Me acuerdo cuando tenia cinco años,
y solo por tele veía a las princesas,
tan lindas y perfectas,
con esos vestidos largos y coloridos,
esperando a su príncipe azul.
Soñaba con él día que pudiera ser como alguna de ellas,
nunca se las veía tristes, ni llorando,
solo eran felices.
Pero después uno cae en la realidad, 
que no existen siempre esos finales felices,
que no todos vivimos en un cuento de hadas.
Creemos que el primer amor es nuestro "Príncipe Azul"
y cuando menos nos damos cuenta ese caballero desaparece, 
se aleja para vivir una nueva historia con otra princesa.


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